La Filarmónica Juvenil de Venezuela

En el verano de 2005 aún no se había desatado la fiebre que hoy genera a su paso la Filarmónica Juvenil de Venezuela bajo la dirección de Gustavo Dudamel. En vista de que en aquel tiempo ya Dudamel sonaba mucho en Venezuela, decidí darle una dimensión distinta a mi reportaje.

La orquesta con ese pocote de muchachos había emprendido una gira por Europa, y pasó por la ciudad alemana donde vivo; así que hice el contacto con Christina Hartmann (la chica que les llevaba la prensa y con quien hasta hoy mantengo contacto -aunque esporádico- porque es una super tipa), para acompañarles desde su llegada a la ciudad.

Los chicos llegaron a la hora de la comida, y aunque ya tenían varios días rodando por distintas ciudades alemanas como para conocer algunas comidas típicas germanas, muchos platos los dejaron intactos. Fui de mesa en mesa para conversar con los distintos grupos, y había hasta niños de 11 años, algunos padres y un puñado de «chaperones» que velaban por el orden y el cumplimiento del plan de trabajo de los muchachos.

Afuera del comedor del hotel, ya estaban los más «grandecitos» entre 16 y 18 años, quienes de inmediato me incluyeron en el grupo como si fuera una más de ellos. El salvoconducto fue mi nacionalidad venezolana y el (según ellos) mi «acento cumanés intacto».

Ya en los ensayos, seguí haciendo mis entrevistas. Cosa curiosa, los chicos eran más receptivos que las chicas, la mayoría o muy creídas o muy tímidas… Después de ver el ensayo, muchos de ellos salieron a dar una vuelta por el centro de la ciudad y a «devalijar» una tienda de partituras cercana a la sala donde darían por la noche el concierto. Fue increíble ver a aquellos muchachos como en trance viendo y comprando partituras que son muy difíciles de conseguir en Venezuela.

Por la noche fue una descarga de emociones. Jamás había visto a un público tan encendido como ese, excepto en un concierto de rock, y aún más tratándose de alemanes. Sin saberlo o tal vez en plena conciencia, habíamos sucumbido ante la magia de esos jóvenes músicos.

Y aunque no soy fan de Gustavo Dudamel, no voy a negar que hace un excelente trabajo y que nunca antes había sentido tan buena vibra cuando justo después del concierto Christina me pasó a su camerino para saludarlo. Ahí estaba, rebozante de emoción, bajito, con esa mata de rulos goteando de sudor y una gran sonrisa en sus labios.

2 comentarios en “La Filarmónica Juvenil de Venezuela

  1. Alejandra

    Me encanto que te dijeran lo del acento cumanes!!! Y, chica a mi si me da nota el Duda…me he emocionado cada vez que lo he visto…en video, asi que a lo mejor me desmayo cuando los vea en vivo. Me parece un tipo con buena onda y que es referente de las cosas buenas que tenemos.
    Ahora me pegue a leer todo tu blog, porque me gusta tu estilo fresco, y es que escribes como si me estuvieras hablando, casi casi tenemos una converscion 🙂
    Besos
    R

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